Sobre gatos

Razas de gatos blancos

No importa si estás buscando un gato de color claro o un felino cuyo porcentaje de melanina sea relativamente bajo, existen varias razas de gatos blancos que pueden variar en patrones, aspecto físico, tipo de pelaje y personalidades. Los gatos blancos puros son raros dentro de la población de felinos domésticos en general debido a que poseen un gen que enmascara todos los patrones y colores posibles en su composición genética.

Los gatos blancos pueden ser producto de la mezcla entre razas o de origen natural.  Si buscas adoptar uno de estos felinos, en esta ocasión hemos recopilado 10 razas de gatos blancos.

Top 10+ Razas de gatos blancos

Americano de pelo corto


Este gato es originario de EE.UU., y fue criado a partir de otros felinos domésticos provenientes de Europa. Se trata de un gato musculoso y fornido, cuya apariencia gruesa y redondeada lo hace lucir más grande de lo que realmente es. Originalmente, este gato fue desarrollado para mantener alejados a los roedores y otras alimañas de las granjas y hogares. El pelaje de esta mascota es denso, espeso y se torna más largo en invierno. Aunque el blanco es un color común, el pelaje se presenta en otros patrones y colores, incluido el crema, el rojo, el azul y el camafeo.

El americano de pelo corto es un gato de compañía amable, plácido, tranquilo y muy paciente. Aunque no tendrá problemas en reflejar su amor con muestras de afecto para cualquier miembro de la familia, este gato no necesita demasiada atención humana para prosperar. De hecho, si tiene humor para el juego, irá por ti, pero también puede preferir divertirse solo. Es un excelente compañero para personas solteras.

Europeo de pelo corto


Esta raza es probablemente el producto de un cruce entre un gato de la jungla y un gato montés africano. En 1983 recibió el reconocimiento oficial de raza. El europeo de pelo corto es una de las razas de gatos blancos más fuertes que existe, con un sistema inmunológico sólido que le permite adaptarse con facilidad a cualquier ambiente. Es sencillo verlo deambulando por cualquier calle debido a su instinto de solitario. Es corpulento, fuerte y robusto, con la cabeza redondeada y ancha. El pelo es corto, fino, brillante y de textura suave. No requiere cuidados especiales, pero puede sufrir de sobrepeso.

El europeo de pelo corto es un animal inteligente, siempre atento a cualquier evento inesperado y con disposición para la caza. Es un gato independiente que no necesita demasiado afecto, pero se hará notar cuando quiera mimos de parte de su dueño. No ocurre igual con los extraños, de quienes desconfía. Por lo demás, es un gato activo, enérgico y juguetón, que tiene la particularidad de ser obsesivo con su limpieza y se asea constantemente.

Devon Rex


Este gato británico de pelo rizado recibe el nombre del condado inglés de Devon, donde fue criado a partir de gatos comunes. Inicialmente, este felino se intentó cruzar con el Cornish Rex bajo la premisa de producir más gatos de pelo rizado, pero el experimento falló y únicamente nacieron gatitos de pelo liso. El Devon posee unas orejas de gran tamaño, una cabeza pequeña y los ojos son expresivos y ovalados. Su cuerpo es medianamente musculoso y su estructura ósea es mediana. El pelaje rizado es suave y puede ser escaso en algunas zonas del cuerpo, especialmente aquellas en las que el gato puede lamerse. El pelo y los bigotes del gato son frágiles y pueden romperse con facilidad.

El Devon Rex es activo y enérgico, con una necesidad de atención destacable que lo hace querer impresionar a sus dueños con juegos recurrentes. Esto no lo hace por casualidad: el Devon busca el afecto constante de su familia y, a cambio, devolverá una dosis de ronroneos y ternura. Debes tener en cuenta que este felino ama los saltos, por lo que se recomienda contar con lugares altos o árboles artificiales para que se ejercite. Además, es un comedor compulsivo, así que será indispensable cuidar su dieta para evitar que aumente de peso por encima del promedio de la raza.

Maine Coon


El Maine Coon es el único felino de pelo largo nativo de EE.UU. Se cree que la raza proviene de gatos marineros que desembarcaron en suelo americano y se cruzaron con gatos estadounidenses. El Maine Coon es de tamaño mediano, de cuerpo alargado y con una cola muy larga, lo que lo hace lucir más grande de lo que es. Su estructura ósea está bien definida, al igual que su musculatura. La cabeza es grande y las orejas son de inserción alta. Los ojos son grandes y presentan una ligera hendidura en la parte superior. El pelaje es denso, suave y puede ser más rústico en la zona del abdomen.

Más allá de lo que pueda decir su tamaño, el Maine Coon es un gato dulce y dócil. Suele vincularse con sus propietarios y se adaptan sin problemas a cualquier entorno para realizar sus rutinas de actividad física. Sus maullidos son suaves, pero puede ser bastante ruidoso a la hora de jugar, especialmente si lo hace en la madrugada. Este gato necesita un propietario que sepa controlar su alimentación, ya que tiende a desarrollar sobrepeso. Asimismo, necesita suficiente ejercicio y espacio para realizarlo dentro de la casa o apartamento.

Persa


El Persa es una de las razas de gatos blancos más antiguas, con registros que datan del siglo XVI. Aunque la historia es bastante confusa, se sabe que estos felinos llegaron a Italia desde Asia, y allí comenzaron los primeros programas de crianza de la raza. El Persa es un gato mediano, robusto y da la sensación de ser demasiado enorme, aunque su peso promedio no excede los 5 kilogramos. Esto se debe a que su pelaje es largo, denso y grueso. Su cabeza es redonda, al igual que sus ojos, mientras que la cara está ligeramente aplanada.

Aunque el persa tiende a ser un gato tranquilo y sin mucha actividad física, lo cierto es que sabe divertirse y correrá por todas las estancias del hogar cuando necesite diversión. Sin embargo, su principal afición son las siestas frente al sol y estirarse al lado de su amo. A este gato le dan igual los cambios de rutina siempre que tenga un lugar amplio para sentirse pleno y no le falte la comida. Es especialmente sociable, y tolera bien a otras mascotas y personas de cualquier edad.

Oriental


La raza Oriental proviene de gatos siameses que fueron excluidos del programa de crianza selectiva porque presentaban patrones de color sólidos que no se ajustaban al estándar del Siamés. Al igual que su predecesor, el Oriental exhibe un cuerpo elegante y alargado tanto en el torso con en las extremidades, el cuello y la cola. Aunque es de tamaño mediano, tiene una musculatura bien proporcionada. El pelo es corto, brillante y se ajusta perfectamente al cuerpo, pero también existe una variante de pelo largo.

La hermosura de este gato está complementada por su gran inteligencia, ya que incluso puede aprender a pasear llevado por su amo con una correa. Esta inteligencia lo convierte en un gato con pensamiento propio, que sabe lo que quiere y buscará afecto únicamente cuando lo necesite. El Oriental se entregará totalmente a su amo, y preferirá pasar el tiempo jugando con él antes que permanecer en exteriores.

Siberiano


Esta raza de gato se originó en la zona fría de Siberia, en Rusia, y se cree que es producto del cruce indiscriminado del gato salvaje de los bosques siberianos y el gato europeo, aunque existe poca información al respecto. Lo cierto es que este felino es conocido por su abundante pelaje, el cual desarrolla a medida que llega a la madurez, además de su la redondez de su cabeza, ojos y orejas. Su complexión es robusta, con un peso que puede alcanzar los 9 kilogramos. Pese a esto, es ágil y tiene grandes cualidades de cazador.

El Siberiano es un felino amigable, siendo uno de los pocos ejemplares de su especie que disfruta del agua. Además, su inteligencia lo convierte en un gato independiente y capaz de diseñar estrategias creativas para conseguir lo que quiere, como acariciar a su propietario o simplemente ronronear de manera dulce. Las hembras de esta raza tienden a escaparse del hogar cuando están en celo, por lo que deberás prestar especial atención a tu mascota durante este período. En el caso del macho, este suele permanecer con la madre cuando nacen los cachorros con la finalidad de brindarles protección.

Siamés


El Siamés es probablemente el gato más aristócrata de nuestra lista. Esta raza tailandesa fue la favorita de la familia real de Siam, donde fue un animal de compañía y de protección para el rey. El aspecto del Siamés depende del estándar que establezca cada organización de criadores, aunque el más común incluye un cuerpo esbelto, musculoso y alargado, con la cabeza acuñada y formando un triángulo casi perfecto con las orejas. Los ojos exponen un color azul intenso, mientras que su caminar es elegante y refinado.

Quizá lo más importante que debes conocer sobre este gato es que es un maullador compulsivo, y se hará notar de mil formas para tener lo que desea, esperando que le des la razón. Este felino es fiel a su familia humana, y fácilmente se sentará en el regazo de su persona favorita para descansar o tomar una siesta. Si buscas un gato tranquilo y nada ruidoso, es probable que no desees a un Siamés en tu vida. Estos gatos no toleran la soledad, y pueden desarrollar comportamientos destructivos si pasan mucho tiempo solos.

Van turco


Esta raza es originaria de la región del lago de Van, en Turquía. Es una raza poco frecuente, con un pelaje predominantemente blanco, pero colorido en la zona de la cola y la cabeza. Es de tamaño medio, con una estructura musculosa bien definida. Su cabeza es triangular, y sus orejas son grandes y tupidas. Los ojos son de forma ovalada y están ligeramente inclinados. El pelaje es de longitud media, suave y sedoso. Los colores de la cola y la cabeza son el castaño, el crema y el rojizo.

Estos gatos son extremadamente activos y juguetones. Sin embargo, a diferencia de otras razas de gatos blancos de nuestra lista, suelen ser demasiado temperamentales. Toleran bien a otros gatos, pero son dominantes por naturaleza y siempre querrán tener la voz de mando. El agua no es un problema para estos gatos, quienes no dudarán en darse un chapuzón si es necesario.

Angora turco


Si buscas una raza con pedigrí y de imponente belleza, probablemente quieras inclinarte por un Angora turco. En la actualidad, el principal lugar donde se cría esta raza es en el zoológico de Ankara, en Turquía. Muchos creen que fue el primer gasto de pelo largo en llegar a Europa, alrededor del año 1520. Este felino tiene un cuerpo de tamaño medio, alargado y esbelto. Sus huesos son finos y su musculatura está bien definida. Los ojos se inclinan ligeramente y las orejas son alargadas. El pelaje es semilargo y sin capa interna, por lo que suele ser de fácil mantenimiento.

Este gato tiene un temperamento dulce y sosegado, a pesar de que su genética tiene influencia salvaje. No es un gato que se adapte bien a los cambios repentinos, por lo que no es la mejor elección para personas solteras o que viajan mucho. Este gato es cariñoso cuando se lo propone, le gusta jugar y sabrá hacerse querer con su actitud apacible.